La mirada expresa lo que el corazón siente, sería la frase con la que podría describir a esta película nominada al Oscar en la categoría mejor actriz 2009.
Precious, ésta entrada al blog no se trata de contar lo que sucede en la película, sino contar las sensaciones transmite la misma, el racismo por ejemplo, el racismo desde los negros hacia los blancos, por su forma de expresarse de ellos, la baja autoestima por ser quien es o le han convertido y lo que hace peor aun el odio de su madre hacia ella, que la hunde cada día más en la depresión de querer y no poder ser otra persona.
Con una comparación con la película Espartaco, se podría decir que se evidencia la esclavitud en pleno siglo XXI, Preciuos realiza todo lo que su madre le ordena hacer, sin tener voz ni voto para decidir o no hacerlo, con apenas 16 años ya tiene 2 hijos de su propio padre, padre que por más de 10 años la ha violado en presencia de su madre, y por temor no ha dicho nada. Como en los esclavos del siglo XIX Presius piensa que para liberarse de esta degradante vida la solución es la muerte y menciona las palabras “a veces me gustaría dejar de respirar”.
Soñar con lo que uno desea ser también ayuda a liberarse por segundos del mundo real.
Pero todo tiene su límite, las opresiones, el maltrato, la humillación; y solo basta un último empujón para tomar una decisión definitiva para dejar de ser en quien la han convertido y ser quien quiere ser. El nacimiento de su hijo le da fuerzas para luchar por él y luchar por ella mismo.
Precious, ésta entrada al blog no se trata de contar lo que sucede en la película, sino contar las sensaciones transmite la misma, el racismo por ejemplo, el racismo desde los negros hacia los blancos, por su forma de expresarse de ellos, la baja autoestima por ser quien es o le han convertido y lo que hace peor aun el odio de su madre hacia ella, que la hunde cada día más en la depresión de querer y no poder ser otra persona.
Con una comparación con la película Espartaco, se podría decir que se evidencia la esclavitud en pleno siglo XXI, Preciuos realiza todo lo que su madre le ordena hacer, sin tener voz ni voto para decidir o no hacerlo, con apenas 16 años ya tiene 2 hijos de su propio padre, padre que por más de 10 años la ha violado en presencia de su madre, y por temor no ha dicho nada. Como en los esclavos del siglo XIX Presius piensa que para liberarse de esta degradante vida la solución es la muerte y menciona las palabras “a veces me gustaría dejar de respirar”.
Soñar con lo que uno desea ser también ayuda a liberarse por segundos del mundo real.
Pero todo tiene su límite, las opresiones, el maltrato, la humillación; y solo basta un último empujón para tomar una decisión definitiva para dejar de ser en quien la han convertido y ser quien quiere ser. El nacimiento de su hijo le da fuerzas para luchar por él y luchar por ella mismo.
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